Las principales consecuencias de la Guerra Fría fueron:
- La división de Europa y el resto del mundo en dos bloques dominados por Estados Unidos y la Unión Soviética, que configuraron un mundo bipolar mediante alianzas y el control o la influencia sobre otros países.
- La carrera armamentística y espacial, en la que cada potencia invertía recursos para superar a su adversario en el desarrollo de armamento convencional y nuclear y en la exploración del espacio exterior, lo que derivó en importantes innovaciones tecnológicas usadas también en la vida civil.
- La amenaza nuclear, que difundió el miedo a una guerra atómica de efectos devastadores. Una guerra de este tipo estuvo a punto de estallar durante la llamada crisis de los misiles de Cuba en 1962.
- El estallido de conflictos, guerras y golpes militares en otros países, especialmente en Asia, América Latina y Medio Oriente, donde cada potencia apoyaba a uno u otro bando para extender su hegemonía mundial. Estos acontecimientos incluyeron las guerras de Corea, Vietnam y Afganistán, el apoyo soviético al régimen de Fidel Castro en Cuba y el respaldo estadounidense a algunas dictaduras latinoamericanas.
- La ruptura entre China y la Unión Soviética, a partir de la década de 1960, y la división del mundo comunista entre las vertientes soviética y maoísta. Esto permitió un acercamiento importante entre Estados Unidos y China durante la década de 1970.
- La reconfiguración del poder mundial tras el derrumbe de la Unión Soviética en 1991, cuando Estados Unidos se convirtió en la única superpotencia del mundo y la OTAN se amplió con la adhesión de países que habían abandonado el comunismo.
- La desilusión ideológica de sectores de izquierda ante la derrota soviética, la idea generalizada de que el comunismo había fracasado y la consolidación del capitalismo a nivel mundial a fines del siglo XX.